martes, 24 de marzo de 2009

Via Crucis IV Estación, Encuentro de Jesús con su Madre

Te adoramos, Jesús, y te bendecimos que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Amen.

Solo en Dios descansa mi alma, porque de ÉL viene mi Salvación; sólo Él es mi roca y mi Salvación, mi alcázar: no vacilaré. Salmo 61,2-3

Señor, por cargar la cruz, ni siquiera pudiste abrazar a tu Madre.

Deja que yo la abrace y le diga lo que esa tarde de Viernes no pudiste; deja que le entregue todo el corazón, para consolar su angustia, para mitigar su pena.

Por cargar la cruz, sólo tus pupilas acariciaron el rostro de tu Madre.

Permite que mis ojos vean la grandeza de tu amor y la ternura de María; que mis ojos descubran tu presencia donde quiera que haya llanto, donde quiera que haya ausencia y abandono.

Comprendo, Señor, que mis pecados te ataron a una cruz, que el peso de mis culpas te agobió y que mis faltas hicieron el corazón de tu Madre Santísima.

Dame la gracia de reparar con la oración las penas que di a tu corazón, y con toda caridad desagraviar el dolor de tu Madre.

Oración: ¿A dónde te escondiste, Amado, y me dejaste con gemido? Como el ciervo huiste, habiéndome herido, salí tras de ti clamando, y ya te habías ido

Por tu dolorosa pasión, Señor, ten piedad de nosotros y del mundo entero. Ten piedad de mí.

Nuestro agradecimiento al Dr. Santiago Soto Obrador, Autor de este Vía Crucis.

Visita nuestro blog en http://laepifaniadelsenor.blogspot.com

No hay comentarios: