viernes, 27 de marzo de 2009

Via Crucis VII Estación, Segunda Caída de Jesús

Te adoramos, Jesús, y te bendecimos que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Amen.

Señor mío, todas mis ansias están en tu presencia, no se te ocultan mis gemidos; siento palpitar mi corazón, me abandonan las fuerzas, y me falta hasta la luz de los ojos. Salmo 37, 10-11

Señor, cuando por segunda vez caíste, el sol no quiso hacerte caluroso el día, agobiante no quería.

Acallaron Las avecillas de su piar; cuando inerme te vieron, querían llorar.

La piedra por ser tan dura sollozó y cuando en sus brazos te retuvo, se conmovió.

Yo, también, mi Dios. Soy como una piedra dame un corazón misericorde. Soy como un pajarillo, acógeme en tu mano.

Me fui un día cualquiera desde el jardín de tu casa. Y errante estoy desde entonces. Y te encentro aquí, cansado de buscarme. Aquí, Señor estoy, me has encontrado. Ya no me siento abandonado.

No llores, Señor, no llores, que me vas hacer llorar.
Como un niño, te quisiera consolar.

Oración: Porque es tarde Dios mía, porque anochece ya y se nubla el camino; porque temo perder las huellas que he seguido, no me dejes tan solo y quédate conmigo.

Por tu dolorosa pasión, Señor, ten piedad de nosotros y del mundo entero. Ten piedad de mí.

Nuestro agradecimiento al Dr. Santiago Soto Obrador, Autor de este Vía Crucis.

Visita nuestro blog en http://laepifaniadelsenor.blogspot.com

No hay comentarios: